No es el camino, tampoco la ruta o tan siquiera las preocupaciones que voy dejando tras mis pasos...
Avanzo sin detenerme entre la espesura de un bosque, rozando a cada paso las débiles hojas que un día crecieron de la tierra. Supero los obstáculos y con ellos, todas mis inquietudes desaparecen.
Mi energía no se agota, se recupera con cada latido y en un segundo me coloco en el lugar donde creo que debo estar.
Muchos me preguntan porqué lo hago... si realmente vale la pena sufrir...
Entonces hago el esfuerzo y respondo... No es la mañana lo que me hace despertar sino las ganas con las que me enfrento a cada nuevo reto. El sendero es una relación mística que sientes hacia la naturaleza. Nadie te dice lo que tienes que hacer y eres libre. Es ese momento de libertad, el que te empuja día a día, el que te aleja de las malas vibraciones.
Contra más KM más libre te sientes y mayor es la sensación de satisfacción. También me preguntan e incluso a veces yo mismo me pregunto si seré capaz de correr 100km asumiendo fortísimos desniveles...
Me preparo todo lo que puedo, planifico los entrenamientos desde el inicio a fin aunque no siempre los cumpla, desarrollo una estrategia para distribuir la energía en carrera, en la subida descanso y en la bajada intento marcar diferencia. Preparo la comida que tomaré en los puntos Kilométricos de carrera en función de las necesidades de mi cuerpo, analizo el recorrido resiguiendo con mis dedos la línea trazada sobre el mapa.
Llega el día... ganas de mear constantes, no paras de moverte, la noche anterior no has dormido nada por la emoción... pero cuando te tas cuenta empieza la acción, sales lento... detrás de mucha gente y sabes que al pasar el primer collado, a 2.000m de altitud estarás delante, también sabes el tiempo que harás y casi la posición en la que cruzarás la linea de meta, aunque a veces no sabes ni si llegarás al km 68.
Las primeras dos horas se hacen eternas, no acabas de sentirte en plena forma, pero a medida que el sol va bajando ves que el ritmo se estabiliza, que no puedes correr más rápido pero tampoco no vas más lento. Vas parando en puntos de control para comer algo, te detienes, comentas la jugada y de nuevo retomas el ritmo.
La música te ayuda a pasar mejor la sensación de soledad durante la carrera, canciones que me motivan mucho: The xx canción Intro, Alesso Ft canción Years, Radioactive, Linkin park, David Guetta, Under Control ( alesso Calvin Harris), I dare you de Hardwel Feat, Hiptotizame de Wisin y Yandel, All night de Icona Pop, Burn de Ellie Goulding, Cry de Bingo Players, Namaste Magical Healing mantras, Let me stay de Jordi Veliz, SNOW White Muttonheads, don't Give up, All good things de nelly Furtado, Bither Sweet Simphony The vever, Summertime Sadness de Lana del Rey, Imaginary de Brennan Heart, The day that never comes Metallica... y podría decir muchas más.
Un paisaje tras otro, cruzas ríos helados y te sientes como una cabra saltando entre los bloques de piedras.
Los últimos Km son los mejores, cuando estás en una buena posición vas algo apurado pues te crees que el de detrás te pisa los talones y no paras de girar la cabeza para ver si te alcanza pero en realidad lo tienes a km de diferencia. Los calambres hacen acto de presencia y ya no tienes como frenarlos, pero tampoco te frenan a ti... y finalmente escuchas el repicar de las campanas, el claxon de los coches, la gente gritando y cruzas línea de meta donde seguramente alguien está esperando a que llegues.
