Lugar: Campdevànol.
Tiempo: 3h 49 minutos.
Posición: 20/200
Distancia final: 33km con 4.000m acumulados de desnivel.
Infierno blanco… La lucha
constante contra la ventisca, el miedo a la congelación y la velocidad con que
mis piernas se hundían en la nieve hicieron de esta carrera algo místico
aprendiendo el verdadero el significado de la palabra "frío”, pero vamos a
recapitular un poco…
Domingo 16 de febrero de 2014,
las primeras gotas hacen acto de presencia en la línea de salida a la vez
que la organización anuncia que la carrera ha sido recortada de 42 a 32 km, que
cabrones pensé en ese momento, más tarde
“menos mal… me dije a mi mismo cuando
hollamos la cima de Covil de 2.000m.
La salida se dio con cierta
tranquilidad, inclusive por parte de los grandes corredores como Nuria Picas o Arnau
Julià, incluso de Marc, el ganador de las 3 ediciones. Progresivamente la
carrera nos va colocando en nuestro sitio y voy adelantando hasta que me quedo
en una posición acorde con mi forma física, el 30 o así, a pocos metros visualizo a Nuria y en un tramo de roca cuando camina yo aprovecho
para correr y adelantar, posteriormente me paro en un control, ella no se para
y me adelanta, nuevamente vuelvo a ganar la posición, justo cuando la nieve
empieza a hacer acto de presencia. Cada
vez estamos más altos y el barro se convierte en nieve, la ascensión se hace
muy empinada y dura a la vez que resbaladiza por lo que intentamos salirnos de
las trazas y buscar la nieve sin pisada. Cada paso nos acerca a cotas altas donde la lluvia pasa a nieve y el viento a ventisca helada.
A lo lejos voy controlando a los que me preceden para no perder su ritmo, por detrás viene Nuria a su ritmo, pienso.. que raro que no me
adelante. Ya en el tramo de ascensión final hacia la Covil me empiezo a tapar
la cara con el buf y a apretar los dientes por el frío. Ya estamos a 2.000m, a -5 grados, empapado hasta los huesos por la lluvia y el sudor de cotas
bajas con los guantes mojados y medio
rotos ! En ese momento recuerdo las técnicas de supervivencia para evitar
hipotermias ( hay que beber y comer el doble para compensar la pérdida de
calorías por el frío). En unos minutos, el dedo índice de la mano derecha,
destapado por una rotura en el guante se me empieza a encartonar, noto un
hormigueo y me empiezo a preocupar, aunque no demasiado porqué siento dolor y eso es bueno.
Entonces me saco el buf de la cabeza y me
tapo la mano derecha, con la mala fortuna que otros dos dedos de la mano
derecha se me empiezan a dormir, me
coloco las manos en los bolsillos pero nada… sigo con la sensación de que se me
congela la mano derecha y cuanto puedo
hacer es correr sin parar, de repente cabreado empiezo a esprintar y en la
bajada adelanto a 7 corredores entre los que estaba Roger Tarrés también sufriendo los estragos de la tormenta, !
Le saludo efusivamente, sigo bajando a tumba abierta por la cumbre nevada
sin saber lo que esconde la nieve, me sumerjo en grandes charcos medio helados sin intentar esquivarlos para no perder tiempo por lo que me pego un leñazo de los buenos en la nieve,
aunque me levanto muy rápido y sigo corriendo, empiezo a mover los dedos de la
mano derecha y parece que la cosa va mejorando hasta que alcanzo una altitud de 1.300/1.500m y empiezo a recuperar el calor.
Una vez a salvo, siento un fuerte
calambre en la pierna izquierda por el esfuerzo de la bajada, así que tengo que
pararme, tomarme un sobre de magnesio y un gel y en 3 minutos me recupero
perdiendo 3-4 posiciones. Empiezo a bajar un poco el ritmo y de repente aparece Roger en un control justo cuando ya marchaba y sigo corriendo en solitario unos minutos
más.
Siguiendo la bajada, sorpresa,
Nuria Picas reaparece y baja como un rayo de forma muy técnica. Intento mantener mi posición unos cuantos km y gracias a ella consigo adelantar a un corredor, más adelante decido no seguirla para no hacerme daño. Se ve que estaba
esperando el descenso para fundirnos a todos (adelantó a 15 en la bajada). Al
poco rato aparece Roger por detrás, algo tocado y apajarado por lo que decidimos
bajar un poco el ritmo, además coincidimos con los de la carrera de 21km lo que
nos hace perder tiempo adelantando a tanta gente por el camino. A 1 km de
carrera ambos nos estamos meando así que decidimos parar un par de minutos a
mear larga y distendidamente para proseguir posteriormente a ritmo suave y
entrando juntos en meta a 3h 49 minutos en 20º posición de 200 llegados. Un muy
buen resultado si tenemos en cuenta el nivel de los que van delante!
Respecto a la organización, el
marcaje del recorrido de 10! Cintas naranjas y cruces inconfundibles, perfecta
señalización que se agradece verdaderamente! La decisión de acortar la carrera
10km, más que acertada, necesaria y básica! Nos hicieron sufrir un poco
ascendiendo a una de las 3 cumbres y con eso ya nos quedamos sobradamente
satisfechos al estar al límite en ese momento.
El material para el año que
viene: Impermeable, gorro, buf, gafas de esquí y guantes de esquí. Pensando en
mucho frío.
Saludos a los del Training 4 Trail y los del Camp IV que han hecho un gran trabajo y también han luchado como titanes contra el frío. También a los que habéis hecho posible que la entrada en meta haya sido espectacular e inolvidable!