sábado

Picos de los Infiernos, Garmo Blanco (2.962 m)






Una dura ascensión en condiciones invernales que iniciamos desde el Balneario de Panticosa (1.630 m) y  que asciende por el valle,  pasando por los ibones azules y hollando la cima del Garmo Blanco. La ascensión la realizamos en unas 7h, sin prisas pero tampoco si ir lentos.

Tras una noche agradable en el campo base cerca del Balneario de Panticosa, pasamos por el Refugio de Casa de Piedra y a la izquierda encontramos bien señalizado el inicio de la ruta que es GR11. Iniciamos la ascensión a las 4:30 am para avanzar por la nieve en perfecto estado. Una vez superado el primer tramo del GR subiendo por la Cuesta del Fraile, nos encontramos con el embalse bajo de Bachimana, justo en ese tramo mi frontal dejó de funcionar, tras un cambio de baterías pude comprobar que no había remedio, no se volvió a encender más.

Con este pequeño inconveniente, de noche y con la luna ya escondida, me serví de la luz de mi compañero de cordada, en unos tramos detrás, tratando de no tropezar y en otros tramos delante intentando mantener el equilibrio entre  hielo y afiladas terminaciones rocosas. Lo que quedó claro es que no podíamos esperar a la salida  del sol,  pues de ser así no hubiésemos superado las duras condiciones de la noche.
La ruta sigue por la izquierda del embalse, un poco más elevado que el lago, por lo que debería quedarnos a unos 30-40 m de altura y  sigue elevandose hasta seguir un tramo bien helado. Tras superar el embalse bajo y el alto, seguimos rio arriba para encontrar los ibones azules, poco visibles de noche dado que se encuentran cubiertos de hielo y nieve. A continuación hay que  buscar el collado de los infiernos que nos lleva a los pies del mismo. En el collado ya empieza a amanecer, pero  antes de superarlo  (20 min antes) hay un tramo que  puede considerarse como una bolera, en la que con los primeros rayos de sol caen piedras de la vertiente rocosa que nos queda a nuestra derecha.

Una vez en el collado, divisamos un lago bien helado, el ibón de Tebarray y detrás la cima de Pondiellos. La ruta deja el GR11 y asciende por el cresterío no exento de peligro. Para poder ascender al Garmo Blanco ( 2.962m) se sigue toda la cresta por la cara norte de la montaña, con algunos resaltes y tramos de nieve blanda que pueden resultar peligrosos sin cuerda. En un momento ascendemos hasta el Garmo Blanco, la última frontera de la civilización, el punto que separa la última pared de los Infiernos. Decidimos hacer un campamento de altura para poder derretir nieve e hidratarnos, ya que no teníamos casi nada de agua. Tras un pequeño descanso,  observamos que los pasos aéreos que conectan los infiernos con el Garmo, presentaban un estado impracticable, cubiertos de nieve blanda tapando todo apoyo rocoso y creando peligrosos puentes de nieve que tapaban el abismo, una muerte segura, por lo que tras probar 10 metros de cresterío, decidimos no seguir adelante. En ese momento llegaron a la cima del Garmo Blanco un experimentado equipo Navarro y tras debatir opciones, también decidieron desistir de tal “macabra hazaña”.


Garmo Blanco 2.962m




En la Cima del Garmo blanco, hacia los infiernos



El descenso, lo realizamos corriendo ladera debajo de forma rápida y constante, disfrutando del día soleado y de la belleza del paisaje, tomando descansos y realizando fotos, hasta llegar de nuevo al Balneario de Panticosa, con un total de 11 horas de ruta por fin descansamos de la dureza de la jornada.


Hasta la próxima amigos.

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