El Monte Perdido es el macizo calcáreo más alto de Europa con 3.355 m, conocido por la fama de peligroso en el tramo final de la escupidera, se cobra anualmente el mayor número de fallecidos de todo el pirineo si bien es uno de los más transitados en verano mayormente.
En cuanto a su dificultad, lo considero algo más complicado y peligroso que el Aneto.
La Expedición la inicio a las 4:20 am desde Barcelona ciudad dado que las previsiones meteorológicas anunciaban tormentas para la noche y la mañana del día siguiente, así que la intención era subir al Perdido en 1 Etapa. Llegada a la Pradera de Ordesa a las 8:15 am, breve desayuno y salgo a paso ligero por el valle, adelantando a toda la gente por el camino, trepando por las clavijas y plantándome en el Refugio de Goriz a las 10.45 (2:30min) aunque lo normal es 3:30- 4:00, pero dada mi soltura en carreras de montaña y ascensiones rápidas logré una buena marca pese al peso de la mochila.
Dejo objetos innecesarios en el depósito de material y me dispongo a partir a cima, inicio la ascensión y en breve aparecen las primeras superficies nevadas, atravesando sin crampones para hacer más rápida la marcha, cruzo el Grao de las Escaleras y en el Lago Helado o Ibón Chelau, me dispongo a preparar el piolet, con un maillón en su parte superior, y con una cuerda atada a mi arnés para frenar posibles caídas extremas, me calzo los crampones y emprendo la ascensión final a cima aprovechando la ventana de buen tiempo, que no duraría demasiado. Durante la ascensión tengo la oportunidad de compartir un rato de compañía con el equipo catalán, el único que ascendía ese día. La llegada a la cumbre muy buena, aunque agotadora por haber realizado la etapa en un día. El descenso bastante rápido, deslizándome y aprovechando la nieve primavera, Sin reservas de agua, tuve que tirar de agua de nieve, lo cual me dio mucha más sed, aunque llegué bien al Refugio para pasar la tormentosa noche.